-Jorge, se acabó. Hoy no pienso hacer nada. Y cuando digo nada, es nada. Como mucho me desplazaré de la cama al sofá, cogeré alguna novela o miraré la televisión. Pero nada más. Nada.
- Zzzz... io..tmpco...zzzz...
Deduje él también estaba agotado. No me extraña. Nuestra jornada previa había consistido en: madrugón a las 5:00 de la mañana, cruzar en coche Fuerteventura de sur a norte para coger el ferry en el puerto de Corralejo, viaje en barco hasta el puerto de Playa Blanca en la isla vecina, cruzar Lanzarote hasta llegar a su capital, Arrecife, entrevista laboral, gestiones varias (a todo correr para volver a tiempo al ferry), de nuevo cruzamos Lanzarote hasta el puerto, de nuevo viaje sobre el Atlántico hasta Corralejo en Fuerteventura, cruzamos la isla de norte a sur esta vez, carrera hasta el aeropuerto para facturar maletas, carrera hasta el aparcamiento para devolver el coche de alquiler, carrera para embarcar en el avión hacia Madrid, última llamada a los pasajeros del vuelo... y aún nos dio tiempo de comprar varias colonias de regalo, tres horas de turbulencias sobre el océano, pugna por un taxi en el aeropuerto de Barajas, el taxi por que el que peleamos se pierde por la capital y tarda una hora en llevarnos a nuestro destino, recuperamos al fin nuestro coche y...
Ya sólo quedaban tres horas de autovía hasta Zaragoza.
Bueno. Llegábamos a casa cerca de las dos de la madrugada. Créanme si les digo que, después de estar tantas horas desplazándonos a toda velocidad sobre vehículos con mayor o menor movimiento, al pisar "tierra firme" la sensación que teníamos era de ¡que el suelo vibraba! Al tumbarnos en la cama, el piso empezó a girar y girar, a dar vueltas y más vueltas... Jorge se durmió en el acto, pero a mí me resultó imposible. Pensaba que me iba a caer de la cama en cualquier momento.
Por eso al día siguiente, nos convertimos en marmotas. Toda la mañana en la cama. Toda la tarde en el sofá.
- ¿Vemos una peli? -preguntó desde la otra esquina del sillón mientras engullía algo con nocilla.
- Vale -respondí escondida tras las tapas de "Solsticio de invierno" una novela de Rosamunde Pilcher -, elige tú.
¿Elige tú? ¿Elige tú? ¡Qué dices, Tam! ¡Rectifica! ¡Rectifica! ¡Rápido!
- ¿Vemos Star Wars? Tschun, chun, chun, chun, chuchún, chun, chuchúnnn...
- Emm... -horror-Pues... -no escarmiento- ¿Esa no las has visto ya cientos de veces? ¿No hay otra opción?
- Bueno, pues vemos Driven.
- ¿Driven? -¡socorro!
- Sí es de coches. Sale Stallone.
- Venga, ponla -¿quién tiene fuerzas para discutir hoy?
Y la vimos.
Indescriptible.
Lo trágico es que no me quejé porque eso habría supuesto tener que levantarme del sofá, discutir con Jorge, elegir otro DVD y cambiarlo.
Un esfuerzo demasiado grande.
Labels: Books, Cinema, Travelling, With him
At 9:46 PM, Toy folloso
La casa: A mí me resultó imposible pegar ojo. No sé lo que se siente cuando hay un terremoto porque nunca lo he vivido, pero estoy convencida de que es una sensación muy parecida :S
Victoria: Te cansarías, te cansarías. Con Jorge te cansarías, créeme :D
Toifolloso: Abatidos, abatidos. Lo prometo. Aunque no puedo negar que a mí Silvester no me disgusta.
Fet: Yo creo que aún no me he recuperado. Llevamos un par de meses que es para mear y no echar gota.
Carabiru: No me lo esperaba tan entretenido este libro, la verdad. Me está sorprendiendo. Me gustan mucho los diálogos, abundantes y con mucha información entre líneas, como a mí me gustan :)
Chapete: Sorprendente de bonita o sorprendente de... ¿pero qué demonios es esto?
Raúl: Y tanto. Tesis ya. Y trucos para evitar su efecto sedante-conformista
también, por favor ;)
Besicos a repartir :)
At 6:45 PM,
Hell: A mí el avión sí que me gusta, salvo algún easy.jet que aterriza en picado y luego te zumban los oídos unas cuantas horas, no me mareo ni nada. Lo que me mata es el barco. Absolutamente. Bajo páaaalidaaaa, páaalidaaa... (sí, aún más). Puedo demostrarlo aquí ;)
Chape, ¡jajaja! Venga vale, ya has logrado que me pique la curiosidad :P
Currito tienes toda la razón.
Glenclous, te prometo que a veces me pregunto: ¿Este tío sabe con quien se está casando? El domingo estamos otra vez de paso por allí, ya sabes, esto es un no parar.
Shysh, y la almohada de plumas, ambos juntos son lo mejor del invierno.
Zafferano a nosotros, ¿a quién si no? Dos tontos muy tontos, me parece a mí. El domingo estamos otra vez por allí ;)
At 10:14 AM,
At 1:31 PM,
El título es genial, ¿verdad Dani? No es mío (ojalá), es de un libro que me recomendó Ignacio que se titula Shit yourself, little parrot. Me encanta, es una gamberrada total :D
At 10:50 AM, carmncitta
At 7:33 AM, Juan Pablo
Buena redacción, me agrada bastante tu forma de escribir. Y para un día en el que no se tienen ganas de levantarse, bañarse o siquiera comer, yo recomendaría LOST. Todo tipo emociones. Y es que lo que pasa es que hay muchas razones diferentes por las que un día no te entusiasma a salir de la cama. Para eso, en lo que da flojera cualquier cosa, hay que estar bien equipados para no tener que levantarse varias veces.
At 2:33 PM, NoSurrender