Al parecer, uno no puede estar consciente e inconsciente a la vez -este último define únicamente un estado- pero sí es posible estar consciente y subconsciente a la vez -es decir, abrir esa puerta secreta que deja ver nuestros deseos más íntimos, donde acumulamos información, recuerdos, donde residen nuestras verdaderas intenciones.
Lo que no entiendo entonces es porqué, en mi caso, inconsciente y subconsciente se llevan tan bien, mientras que consciente y subconsciente se llevan tan mal.
Me preguntas si me considero una persona coherente. ¿Coherente? No en absoluto. Más bien una contradicción con patas. Y sin embargo hay melodías que logran que esos malditos entierren el hacha de guerra, al menos este intervalo de tiempo. Quizás en este precioso momento...
Bueno, mientras haya puntos de encuentro no está todo perdido (mi cerebro está de acuerdo con esto) Pero claro, el pobre sub hace de vértice en la extraña relación entre el tú y el inconsciente. Debe ser estresante ;)
el consiente y el inconciente es una buena busqueda de desifar que somos que queremos y hacia donde vamos. tan solo lo real de lo irreal el sentir de lo sentido el saber de lo sabido. te invito a visitar mi blog
A mi me gusta dejar que mi subconsicente tome las riendas de mi vida...es el unico que sabe donde está la verdadera felicidad. Precisamente mi blog se llama "pensamientos del subconsciente" jejeje . Saludos!!!
ya ves, con ese título me había pensado que mb había sacado una versión morreadora del clásico twister/metemano/enredo de alfombra de topos extra-size de colores... pero no; lástima, porque luego ya venía el tongue-twister-nude... y ese ya tiene su qué
Pues mira, que dejen el hacha está cabrón, recuerda que al parecer el chiste de todo es que sea difícil. Yo no sé porqué es así, pero así lo es. Si es momento de entrar en psicología, será mejor que corramos por nuestros libros o consultemos a nuestros maestros. Digo, o terminaremos diciéndote un montón de babosadas. Mientras tanto, disfruta tus malo ratos, que luego se van y sabemos cuánto nos gusta quedarnos en ellos aunque aunque nos fastidien. Bueno, eso he observado en general.