Doce noventa. Doce noventa son trece. Bueno. Pues trece. Trece y qué. Trece es poco. Trece no es nada. Trece no soluciona factura fontanero. Trece no anula hipoteca.
Frenazo en seco.
Volví atrás sobre mis pasos y me paré justo enfrente. Esta vez lo observé con descaro. Delgado y discreto. Camisa en tono neutro, marrón mate. Y sin embargo me atraía. Intensamente. Con la misma fascinación que me provocan las mujeres hermosas que intentan en vano pasar desapercibidas, que tratan de disimular sus bellas formas con ropas amplias, o que recortan y recogen su cabello, generalmente oscuro y ondulado. Ingenuas. El efecto es justo el contrario.
- Tam, ¿qué haces? Llegamos tarde.
- Un momento.
- Pero, ¿otro libro? ¿Otro más?
Creo que le respondí "es pequeño" o "es marrón" o algo similar. Cogí el último del montón -ya saben, el inicio del ritual- y salí disparada hacia el mostrador.
Apenas mi nuevo ejemplar descansó unos segundos en la bolsa de la tienda. Envidio la capacidad de algunas personas para eso que de modo tan vibrante expresa Clarice Lispector en su cuento Felicidad clandestina: ser capaz de postergar los momentos, de demorar y alargar el roce suave de la felicidad. No es mi caso. Yo soy una depredadora.
Tiré la bolsa. Abrí el libro por la mitad y lo olfateé sin pudor. Allí, en medio de la estación, entre la gente. Le arranqué la camisa, un envoltorio incómodo pintarrajeado -porque a eso no lo puedo llamar dibujado, ya me perdonará la autora- por Nadila y Nada más, la protagonista -¿O por Natalia Carrero? Es que yo no sé-. Y leí. Leí y leí de un tirón hasta que terminó el primer capítulo.
- ¿De qué va? -preguntó Jorge.
A lo mejor me había preguntado antes otras cosas pero, con franqueza, debo confesar que no me habría enterado. Ya saben, el trance.
- De una caja.
- ¿De una caja?
- Sí. De una caja. Con bolígrafo, eso sí.
Y sonreí. Estaba excitada. Algo me decía que esa lectura me iba a dar mucho en que pensar, mucho que replantearme, mucho sobre lo que dudar. Algo me decía que me iba a dar mucho a secas.
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Gracias a ti estoy empezando a interesarme por los libros que te hacen pensar, que te dejan una sonrisa en la boca, o que te dejan hecho polvo. En definitiva, de los libros que te hacen mejor ser humano.
He empezado con "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay, pero este que comentas en tu entrada me lo acabo de apuntar. Gracias :)
Ya sólo 24 horas para volver al hogar. Un beso, feliz jueves ^^
Jajaja te pasa como a mí con los libros! Mis amigos me han prohibido entrar en cualquier libreria con ellos, porque me puedo pasar horas entre ellos y cuando estoy con alguno hasta que no acabo no me quedo tranquila.
Un dia podriamos tu y yo de libros, no crees??
Besos y sigue asi, que llevo leyendote hace mucho.
Mau yo trato de alternar lecturas de todo tipo, si no me volvería loca (más). Ahora estoy con Alan Bennett, radicalmente diferente.
Señor A FNAC, esa palabra maldita, argg...
Fet y otra vez otro, y otra otro, y otro, y otro...
Raúl me has puesto colorada.
Enebea a mí es que me encanta el olor a papel impreso, no sé qué tiene, es adictivo. Ya de por sí olfateo mucho, para qué negarlo, me paso la vida olisqueando, pero con los libros es exagerado, desde cría.
Ría bienvenida. Claro que sí, eso está hecho :)
Chapete, ¡jajaja! Cómo se nota que lo conoces :P
Kate cotillea, cotillea ;)
Metallica gracias.
At 10:00 PM, 
Nanny Ogg (Dolo Espinosa)
Me has dejado con unas ganas de leer el librito que ya, ya... ya tendré que ponerme a buscarlo.
Hablando de libros: he acabado "Un tipo encantador" y, efectivamente, no es el mejor libro de Marian Keyes, ni de lejos. Se nota que es un proyecto ambicioso pero, no sé, quizás le sobran historias y, sin embargo, el final queda... raro... como si faltara algo. Definitivamente es el que menos me ha gustado de Marian Keyes.
Besos
At 10:33 PM, notadeldia ♥
"Un hombre encantador" de Marian Keyes: si lo estáis leyendo, no miréis este comentario porque os estropearé el final.
Nanny-Ogg opino exactamente idem; las historias, muy desperdigadas, crecen en exceso por su cuenta para luego unirse a duras penas y acabar en cuatro patadas. Quizá sea como ella dice, que se le echó el tiempo encima con este libro y no pudo esmerarse en el final, no sé... En cualquier caso, el motor de este libro me parece flojo, la historia de la periodista parece increíble (es un personaje que no gusta, cae mal), la pseudovenganza ridícula, no sé... Mira que me encantan los libros de la Keyes porque acaban siempre bien y te dejan con un buen rollo increíble pero, este en concreto, necesitaba un final amargo, desde mi punto de vista.
Yo habría hecho al menos dos libros desde este libro. Es que no están bien entrelazadas las vidas de las coprotagonistas, creo. Sin contar que la del pelo molichino (el personaje que, para mí, que salva el libro), y sus amigos transformers se merece un libro para ella solita. Espero haga un spin-off de ella y pase de las hermanas petardas.
Qué a gusto me he quedado, ay :S
At 12:20 PM, carmncitta
Estoy de acuerdo con Raúl. realmente bien escrita.
Linda, me voy unos días. Sí. A otra isla... Así que quiero desearte lo mejor para este año que acaba y lo mejor también para este año que empieza. Que todos tus proyectos salgan a pedir de boca y que me entere de una vez dónde **** estás.
Un beso muy grande a los dos y feliz navidad!
At 9:06 PM, NoSurrender
Me escapo -en realidad, me raptan Jorge y su familia- estos días a un pueblecito perdido en un valle de Picos de Europa. Prometo hacer muchas fotos de la nieve -y de mi increíble sobrina política- y traerlas a este rincón.
Un abrazo fuerte a tod@s, nos vemos y/o leemos a la vuelta de las vacaciones.
¡Felices fiestas! :)
Aún no tengo muy claro como fue que llegué a tu blog, pero el caso es que llegué y no me arrepiento. Me gusta tu estilo de escritura y esta entrada en particular me ha hecho reir mucho. Creo que lo entiendo; los libros tienen un aroma muy particular, tanto los recién impresos como los antiguos; la verdad es que a mí también me han tenido que sacar a rastras de una librería y una vez me pongo a leer casi me olvido del mundo :P
Te deseo unas lindas fiestas y te aviso que ya tienes una lectora más. Saludos.
At 12:02 AM, 
At 7:01 AM,
Me vas a perdonar que este año no te escribí un cuento? Es que... ya sabés "no hay dos sin tres". Pero este año siento que de alguna forma te fallé por no tener tu regalo.
Sé que en este último tiempo estoy leyendo de a 3 ó 4 historias a la vez y que ya no te hablo por acá y muy poco de otras formas pese a que me despertás la mente igual que el primer día; pero vos sabés que me acuerdo y pienso en vos sin que muevas un solo pelo.
Besos muchos y me extraño cerca tuyo en estos meses. A ver si lo arreglo... ;) Otro.
At 11:15 AM, El antifaz
At 5:06 AM,
At 1:16 PM,