Me acomodé a duras penas en el asiento de pasillo. Las rodillas chocaban contra el sillón de delante cortándome la circulación, así que opté por abrir las piernas. No fue una buena solución. Además de despertar al abuelo que dormitaba junto a la ventanilla, parecía que yo estaba dando a luz; las ingles me tiraban muchísimo, el calzoncillo se descolocó y pude sentir cómo la etiqueta de aquel estúpido pantalón de traje me arañaba los testículos. El escozor era soportable si y sólo si permanecía completamente quieto. Únicamente así el dolor me daba tregua.
No hacía ni un minuto que había encontrado la posición correcta cuando apareció una chica rubia con botas altas y la nariz metida en una lectura.
- Este es mi sitio -dijo sin mirarme siquiera. La voz atravesó la portada de un libro azul. Había visto aquella novela en alguna parte. El niño con el pijama de rayas. Quizá en algún escaparate, no sé. El tren arrancó y ella seguía de pie a mi lado, con el rostro oculto tras las páginas. Se quitó el abrigo despacio sin dejar de leer. Llevaba unos vaqueros muy ajustados dentro de las botas.
- Perdona, ¿puedo sentarme? -repitió. No sabría explicar el motivo pero me enfadé. Era una creída. Me enferman estas tías prepotentes que van de intelectuales. Me enferman. Por muy altas que sean sus botas. Desencajé el culo de mi silla y me incorporé a regañadientes.
- ¿Estás segura de que es tu asiento? -Nada más terminar de decir esta frase me di cuenta de que me había excedido en el tono. Ella apartó el libro un segundo, me miró fijamente a los ojos y me respondió muy seria.
- Si esto es un concurso para saber quién está de peor humor, apuesto todo a la rubia.
Observé en silencio cómo dobló su abrigo y lo colocó en el altillo sin apartar los ojos de las letras. Se sentó y siguió devorando papel. No me apetecía nada estar cerca de semejante antipática así que caminé hacia el vagón cafetería. Una vez allí comprobé mi billete. 6B. Joder. Ese era mi sitio. Mi sitio. Se iba a cagar. La muy...
- Oye bonita -le espeté-, que te has equivocado. Este es mi sitio -expliqué ufano y en voz muy alta para que todas las personas que viajaban cerca se enterasen-. Mi sitio -e interpuse mi billete entre los ojos de la joven y el texto-. El 6B. Coche 3, 6B.
Ella no se inmutó. Apartó mi billete de su libro como quien espanta una mosca y señaló hacia la puerta. Qué. Qué hay en la puerta. Próxima parada, Guadalajara. Coche 4. Coch...
(...)
Vale. Este es el coche 4 y yo soy arquiteto.
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lo conseguí!jeje, como dice jc77 es todo un honor ser la primera en escribir jeje. Magistral post rubia, eres la más escribiendo... la verdad es que hay mucho "arquiteto" perdido por el mundo... paciencia... es lo más importante para viajar un recorrido largo en tren...
y la canción me trae recuerdos estupendos de un desfile de instituto jejej qué tiempos!
jej, mil excusas senda, porque he sido primero ...y segundo! porque me he repetido como kira pero sin error y lo iba a borrar, pero he pensado: porqué? y como no he encontrado respuesta ahí se ha quedado
por cierto, jorge, el problema creo que no son los pantalones, es el cómo te colocas los putos cojones bajo ellos (el tipo debía llevar uno de esos tangas que no recogen, sinó que te la atas con un goma y te la subes hacia arriba para "realzar el paquete", con lo que los huevos, y el nabo, quedan justo dónde rasca la cremallera)
Los pantalones eran como los tuyos del viernes Jorge. Yo calculé que le escocían o algo porque tanto trasiego recolocándose el paquete de un lado a otro, no era normal. A ver si va a tener razón Dani y su teoría de la lencería masculina, ¡jajaja!
Kira, es mutuo, es mutuo, jeje.
Una excusa me alegra mucho que te haya gustado.
Miss es que a las 7 de la mañana está todo el mundo de mala leche y no se raciona nada bien.
At 7:49 PM, Dark Santi
Dark Santi pues habría estado bien, decirle "uy perdón, que no te había visto"
Víbora jo, ¡jajajajaja! Yo que estaba entusiasmada tan metida en mi papel de homme y ahora resulta que no cuela. Pues ayúdame, jo. Bueno tú y todos los que queráis. Ayudadme a ser un homme de pro, venga. Cómo corrijo el "párrafo testicular" para que suene creíble. Hommes, explíquenme ustedes por qué este señor se estiraba todo el rato de la bragueta.
Por cierto Víb. que alteradilla no. Estoy tan atacada que si me lanzas con la fuerza suficiente contra el techo me quedaría enganchada a la escayola con las uñas, así tipo Spiderman.
Ignacio muchísimo. Si es que no tengo cosa buena yo.
Groucho pues anda que yo con los clicks de playmobil...
At 9:48 PM, El pasajero
At 3:02 AM,
At 9:38 AM,
Real como la vida misma. Odio que alguien me diga que estoy en su sitio cuando sé a ciencia cierta que se equivoca pero, ¿cómo demostrárselo?
En un viaje a Madrid una señora se empeñaba en decir que le habíamos quitado el sitio y, más allá de eso, taponaba el pasillo con todo su equipaje. Todos nos miraban con impaciencia, instándonos a que nos moviéramos.
Yo le dije educadamente que pensaba que estaba equivocada y ella que no y que no. No me moví de mi sitio y esperé a que llegase el revisor. El hombre, enfadado por tener semejante tapón en el vagón, las dirigió hacia su asiento, unos coches más lejos.
Todavía tuvo la señora la cara de decir que cualquiera puede equivocarse. Cualquiera no, señora, sólo usted. Yo estaba en lo cierto.
Huy!! Con esto del tren!!! hasta que aprendí esto de los asientos… claro en Venezuela los trenes de pasajeros no existen!!... así que al principio hasta me saltaba las paradas… y continuaba “alelada” porque inocentemente pensaba que la última parada era la mía… será que es por que soy arquitecta?? Jajajajaja…
Bueno por allí vi algún comentario desagradable sobre los arquitectos… yo soy del clan, pero creo que esto va a personas, porque también podríamos decir lo mismo sobre los abogados, médicos o hasta ingenieros… no se!! Creo que va a personas!!... de cualquier manera estoy acostumbrada a este tipo de comentarios… besos
At 11:00 AM, carmncitta
El otro día en el metro se sentó un tipo justo delante de mí, era muy alto y al sentarse incrustó sus rodillas en las mías jaja.
Pues si el tren le parece estrecho mejor no ir en un bus ALSA.......pfffffffffffff
Bueno eso, que la única ventaja que le veo a medir 1'65 es que quepo perfectamente en los asientos de ese tipo jaja.
Bueno Nany, he elegido obviamente un nombre y una profesión inventadas para el protagonista. Yo veo a una persona que me inspira y claro, al convertirla en "personaje" me invento las cosas que no sé. Barajé varias profesiones con errata (ineniero, abocado, periodita, economita) pero la que más me gustó como sonaba fue "arquiteto" que da gracioso.
Yo creo que, simplemente, el tipo estaba de un humor de perros como dice Karen, pensando en sabe dios qué, como apunta Fétido o que era hijo de la señora pesada que atacó a Ruth.
Carmncita ser pequeñita tiene muchas ventajas, no sólo esa, ¡jiji! Te puedes colar en los sitios con mucha más facilidad.
Chape es que nos hemos juntado el hambre con las ganas de comer. Y de aviones tenemos otra, ¡jaja! Pero esa que la cuente él, es que es un desastre.
Luna a saber. Ayer Jorge me contó una lista con posibles causas que llevan a la "rascadura mañanera" pero como soy una señorita, no las puedo transcribir, ¡jaja!
Muchas gracias Mery, Mónica.
Se me olvidaba comentar, ahora que me lo preguntan Karen y Forgiven: el libro es precioso. No puedo contar de qué va porque se le quita la gracia pero es muy, muy bonito. Muy sencillo de leer, protagonizado por un niño de 9 años, tierno y que te hace pensar. Lo recomiendo muchísimo.
Besicos a tod@s.
At 12:49 PM,
Jo.
Yo me equivoco mucho con los billetes.
Tan sólo una anécdota rápida: le dije a la taquillera : autobús para mañana de las 8. Lo compré y me fui.
Al día siguiente, eran las 8 de la tarde y cogí el autobús. Oiga, este es mi sitio. Oiga usted, también es el mio. ¿Como es posible? Luego, miramos mejor, y resulta que me habían dado billete para el bus de las 8 de la ¡mañana! en vez de las 8 de la tarde, y yo no me había dado cuenta... Snif. Por fin que los conductores del bus eran muy buenos y me dejaron viajar igualmente, en otro asiento, eso si.
Yo arquiteta no soy, pero un pelín documentatonta si soy, si.. ays.
Dani (Kardone): Por curiosidad... que se supone que es exactamente lo que te la sujeta??? Una pinza?? En ese caso, con razón estaba incómodo!
Yo creo que hay varias razones para "arrascarse" y tocarse de esa manera:
- Ropa interior inadecuada: Los tangas muy ajustados, pinzas y elementos de sujección estilo dani (kardone) ;P, y adornos decorativos tal que lazos de colores y lentejuelas, pueden causar molestias.
-Por costumbre: Pura costumbre. Y también algo de vicio. Es mejor no pensar en lo que tienen debajo de las uñas esas personas.
- Por que pican: Es mejor también no pensar en la bacteria o arácnido que causa dicho picor.
- Por falta de higiene: Cree que solo hay tres puntos cardinales cuando se levanta por las mañanas.
- Por erección: Esa es la mas lógica si nos paramos a pensar en botas de cuero altas y rubias descaradas.
At 7:47 PM,
Elena a mí también, me he quedado hecha polvo.
Ángel mis amigos de siempre me llaman la niña del dragón (cuando empecé en esto de los blogs hace ya 3 años en los spaces de msn, incluso lo usé como título del diario): tranquilita tengo un pase pero a la mínima, llamo al dragón que escupe fuego y arde Troya. Debería bautizar a mi monstruo protector volador como Acuramat, me ha encantado.
Jorge, ¿¿rubias... QUÉ??
Víbora entonces, ¿cambio etiqueta por costura del boxer?
Gracias Budokan.
Kiko tú siempre aliándote al enemigo, hum.
Juan Carlos, ¡jajaja! Lo llevo fatal, sí.
At 9:40 PM, luciérnaga
At 1:27 PM, CurroClint
At 4:48 PM,